TRASTORNOS MENTALES
Trastornos del sueño
Los trastornos del sueño o, mejor dicho: trastornos del ciclo sueño-vigilia, se caracterizan por insatisfacción por la calidad o cantidad de sueño, el malestar durante el resto del día, y de otros fenómenos que ocurren mientras el paciente duerme que, causan el no poder descansar adecuadamente o que incluso ponen en riesgo su integridad.
La somnolencia excesiva durante el día, también conocida como “hipersomnia”, incluye no solo tener mucho sueño durante el día, sino la alteración en la calidad de vida que esta produce.
La persona que padezca narcolepsia característicamente presentará periodos que queda dormido de manera súbita, algunas veces inesperada, pero también, pudiendo ser desencadenada por emociones fuertes (tanto agradables o desagradables).
Consiste en episodios repetidos en los que el individuo se levanta de cama y camina mientras duerme (en ocasiones, no tiene que levantarse por completo o caminar, basta que se siente o enderece para considerarlo un episodio de sonambulismo).
Las pesadillas son ensoñaciones de contenido desagradable, y pueden considerarse como normales cuando son esporádicas; sin embargo, cuando aparecen de manera repetitiva, perturbando la calidad de sueño se considera el diagnóstico de “trastorno de pesadillas”.
Es un trastorno de la sensibilidad y motricidad, por ende, un trastorno neurológico que se caracteriza por un deseo de mover las piernas o los brazos, normalmente asociado a sensaciones incómodas (calambres, hormigueos, cosquilleos).
Son episodios recurrentes de despertar brusco con terror (miedo intenso), que generalmente comienzan con gritos de pánico.
O comúnmente conocida por sus siglas como “SAOS”; es un padecimiento que se manifiesta mientras la persona duerme, y se caracteriza por periodos donde se deja de respirar, usualmente precedido de ronquidos fuertes que pueden despertar al compañero o compañera de cama, personas en otras recámaras o incluso al mismo paciente, seguidos de periodos donde se deja de respirar (y el paciente está en total silencio) por último seguido de una gran inhalación (al sentir el mismo cuerpo que está sucediendo una falta de oxígeno).
La parálisis del sueño consiste en que, la persona al despertar no tiene tono muscular, esto es, aunque despierto y consciente, no puede moverse. Usualmente en este periodo el paciente tiene ensoñaciones vívidas, desagradables, generando mucha angustia y temor, llegando a presentar francas alucinaciones visuales y/o auditivas.
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