Trastorno de pánico

El trastorno de pánico consiste en la presencia de ataques de pánico (o “panic attacks”, o crisis de angustia) recurrentes, o el miedo persistente a presentar uno nuevo.

Un ataque de pánico es la aparición súbita, intensa, de ansiedad que es sumamente desagradable, a menudo los pacientes reportan miedo intenso, sin identificar a qué exactamente es el miedo. Cada ataque de pánico suele durar minutos, aunque la persona que lo presenta puede percibir dura mucho más debido al gran malestar que ocasiona.

Se acompaña de muchos síntomas físicos como taquicardia, palpitaciones, sensación de ahogo o asfixia, temblor, bochornos; además, puede haber sensación de pérdida de control de uno mismo, ganas de gritar o salir corriendo de donde uno esté, sensación de muerte inminente, sensación de que uno vive en otra realidad o que uno deja de ser uno mismo, algunas personas mencionan también miedo de “volverse loco”.

Las personas que presentan estos ataques de pánico empiezan a evitar lugares o situaciones donde ya han ocurrido nuevamente, especialmente lugares públicos (cine, plazas, escuela, etc.). A menudo los pacientes se atienden en salas de emergencias (por miedo a estar presentando un infarto del corazón), o con otros médicos por confundir los síntomas con otras enfermedades.